La muerte el martes por la noche de una joven vinculada a los colectivos alternativos de Barcelona y condenada en 2008 por atentado contra la autoridad ha despertado protestas cuyas consecuencias han comenzado a notarse esta misma mañana en la ciudad.
Un grupo de jóvenes a los que los Mossos d'Esquadra se han limitado a relacionar con el colectivo 'okupa' ha quemado a primera hora de la mañana varios neumáticos en la entrada del túnel de la Rovira y en la Ronda Litoral.
El incidente, que se ha saldado con un leve colapso solventado con rapidez, no obstante, sólo ha sido el primero de los actos de protesta por el fallecimiento de Patricia Heras, según han confirmado fuentes del colectivo antisistema.
Esta misma tarde a las 19.30 se ha convocado a través de la red una concentración de protesta cuyos organizadores prevén masiva cerca del Mercat de Santa Caterina, en el conocido 'Forat de la Vergonya' y donde se produjeron los hechos que llevaron a Heras a prisión.
La joven siempre defendió su inocencia, alegando incluso que ni siquiera se encontraba en los incidentes tras la fiesta ilegal que se celebraba aquella noche de febrero en una finca 'okupada' de la calle Sant Pere més Alt. El desalojo de la finca finalizó con varios agentes heridos, uno de los cuales acabó en estado vegetativo tras recibir una pedrada (¿no era con una maceta y no con una piedra?) en la cabeza.
Heras fue condenada por la Audiencia de Barcelona a tres años de prisión por lanzar una valla contra un agente de policía. Una pena ratificada posterioremente por el Tribunal Supremo y que resultó ser similar a la de los tres condenados por dejar tetrapléjico al policía local.
El suicidio de Heras, difundido a través de medios alternativos, ha alentado la convocatoria de protestas que desde el martes por la noche están teniendo su reflejo en paredes de toda la ciudad y en foros de internet. Pintadas y cadenas de correos electrónicos han servido para convocar una marcha esta misma tarde cerca de donde sucedieron los hechos y de cuyas consecuencias judiciales el entorno de la joven culpan al Ayuntamiento de Barcelona y la Guàrdia Urbana.
Según argumentan, el juicio estuvo cargado de "irregularidades" y "mentiras" que provocaron una condena que, consideran, empujó el martes a Heras a quitarse la vida.
Fuentes del colectivo han asegurado que el blog en el que la propia Heras explicaba su versión de les hechos ha recibido, desde el día de su fallecimiento, "más de 50.000 visitas". Un dato con el que se atreven a augurar que "esta tarde acudirán muchos compañeros" a la concentración para denunciar una muerte en la que "tanto la policía como el Ayuntamiento tienen mucho que ver".
La Federació d'Associacions de Veïns i Veïnes de Barcelona (FAVB) también ha denunciado que la muerte de Heras es "el trágico desenlace de un seguido de despropósitos".
Un grupo de jóvenes a los que los Mossos d'Esquadra se han limitado a relacionar con el colectivo 'okupa' ha quemado a primera hora de la mañana varios neumáticos en la entrada del túnel de la Rovira y en la Ronda Litoral.
El incidente, que se ha saldado con un leve colapso solventado con rapidez, no obstante, sólo ha sido el primero de los actos de protesta por el fallecimiento de Patricia Heras, según han confirmado fuentes del colectivo antisistema.
Esta misma tarde a las 19.30 se ha convocado a través de la red una concentración de protesta cuyos organizadores prevén masiva cerca del Mercat de Santa Caterina, en el conocido 'Forat de la Vergonya' y donde se produjeron los hechos que llevaron a Heras a prisión.
Condenada por los incidentes del 4-F
Heras, cuyo cuerpo fue localizado en su piso de Barcelona el martes por la noche, cumplía desde enero el tercer grado penitenciario -sólo acudía a dormir a la prisión de mujeres de Wad-Ras-, donde ingresó por primera vez en octubre tras haber sido condenada en 2008 por unos enfrentamientos entre 'okupas' y agentes de la Guàrdia Urbana vividos el 4 de febrero de 2006.La joven siempre defendió su inocencia, alegando incluso que ni siquiera se encontraba en los incidentes tras la fiesta ilegal que se celebraba aquella noche de febrero en una finca 'okupada' de la calle Sant Pere més Alt. El desalojo de la finca finalizó con varios agentes heridos, uno de los cuales acabó en estado vegetativo tras recibir una pedrada (¿no era con una maceta y no con una piedra?) en la cabeza.
Heras fue condenada por la Audiencia de Barcelona a tres años de prisión por lanzar una valla contra un agente de policía. Una pena ratificada posterioremente por el Tribunal Supremo y que resultó ser similar a la de los tres condenados por dejar tetrapléjico al policía local.
El suicidio de Heras, difundido a través de medios alternativos, ha alentado la convocatoria de protestas que desde el martes por la noche están teniendo su reflejo en paredes de toda la ciudad y en foros de internet. Pintadas y cadenas de correos electrónicos han servido para convocar una marcha esta misma tarde cerca de donde sucedieron los hechos y de cuyas consecuencias judiciales el entorno de la joven culpan al Ayuntamiento de Barcelona y la Guàrdia Urbana.
Según argumentan, el juicio estuvo cargado de "irregularidades" y "mentiras" que provocaron una condena que, consideran, empujó el martes a Heras a quitarse la vida.
Fuentes del colectivo han asegurado que el blog en el que la propia Heras explicaba su versión de les hechos ha recibido, desde el día de su fallecimiento, "más de 50.000 visitas". Un dato con el que se atreven a augurar que "esta tarde acudirán muchos compañeros" a la concentración para denunciar una muerte en la que "tanto la policía como el Ayuntamiento tienen mucho que ver".
La Federació d'Associacions de Veïns i Veïnes de Barcelona (FAVB) también ha denunciado que la muerte de Heras es "el trágico desenlace de un seguido de despropósitos".
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